«Los impactos del cambio climático muestran importantes disparidades por zonas geográficas en el ritmo de su crecimiento a lo largo del tiempo», explicó el autor principal, Yusuke Satoh, profesor asociado del Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología de Corea del Sur.
Para el 2050, detallaron, los incrementos de las sequías son estadísticamente significativos en el 25 por ciento y el 28 de la superficie terrestre en los escenarios de baja y alta concentración de gases de efecto invernadero, respectivamente.
Algunas regiones concretas –según los hallazgos descritos en el artículo- presentan subidas sustanciales de más del doble de la frecuencia actual.
En ambos escenarios, los llamados puntos calientes de alza de la sequía incluyen las regiones mediterráneas, el sur y el centro de Sudamérica, Australia, entre otras, señalaron.
Los resultados implican estados sin precedentes inevitables en estas, afirmó Hideo Shiogama, jefe de la Sección de Análisis de Riesgos del Sistema Terrestre del NIES.
La investigación, dirigida por el Instituto Nacional de Estudios Ambientales (NIES, por sus siglas en inglés) de Japón, evaluó las transformaciones en la frecuencia de los días de sequía en 59 territorios subcontinentales hasta finales del siglo XXI.
Los participantes analizaron de datos de simulación de descargas fluviales, derivados de combinaciones de cinco modelos hidrológicos globales y cuatro proyecciones de modelos climáticos.
Planes de mitigación y adaptación adecuados y viables son esenciales para superar las condiciones de sequía extraordinariamente severas que se esperan, advirtió Satoh.
Especialmente en lo que respecta a lo segundo, calificó de crucial mejorar la preparación a futuro, pues mermarían los recursos hídricos, la agricultura y la energía.
Una estrategia contra el cambio climático exitosa –aseguraron expertos en el tema- lleva entender cómo pueden evolucionar los impactos del calentamiento global a lo largo del tiempo.
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