El periodista australiano tenía hasta este viernes para recurrir la decisión anunciada el 17 de junio pasado por la ministra del Interior, Priti Patel, y según la cadena estatal BBC, la corte londinense le confirmó que la solicitud fue entregada.
El caso pasó a manos de Patel después que el Tribunal Superior aceptó en abril pasado la apelación de los fiscales estadounidenses contra la decisión de una jueza de primera instancia que se negó a extraditarlo, debido a su frágil salud mental.
Estados Unidos pretende juzgar a Assange por divulgar a través de WikiLeaks miles de archivos en los que se exponen crímenes de guerra cometidos por militares norteamericanos en Irán y Afganistán, y otros secretos de la diplomacia estadounidense.
De ser juzgado y declarado culpable por la justicia norteamericana, el ciberactivista, quien está encerrado en una prisión británica de máxima seguridad desde 2019, podría ser condenado a 175 años de cárcel a partir de los 17 cargos relacionados con la ley de espionaje que se le imputan.
Tras la decisión de Patel de dar luz verde a la extradición, el equipo de defensa de Assange anunció que agotaría todas las vías legales para impedirlo, incluido la presentación del caso ante la Corte Europea de Derechos Humanos.
Como parte de la campaña por su liberación, Stella Assange, esposa del fundador de WikiLeaks, y un grupo de sus seguidores protestaron este viernes frente a la sede del Ministerio del Interior en esta capital, luego de recorrer varios lugares céntricos de Londres a bordo de ómnibus alquilado para la ocasión.
Los manifestantes, que portaban pancartas en las que aseguraban que ejercer el periodismo no es un delito, reiteraron que la eventual extradición de Assange a Estados Unidos representaría un duro golpe para la libertad de prensa en todo el mundo
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