De acuerdo con la revista National Geografic, el fenómeno también conocido como Lágrimas de San Lorenzo, suele apreciarse a partir del 17 de julio en el hemisferio Norte, justo cuando la Tierra pasa a través de una nube de polvo desprendida por el cometa Swift-Tuttle en su acercamiento hacia al Sol.
Según abundó, los meteoros golpean la atmósfera terrestre a 210 mil kilómetros por hora, gracias a lo cual se produce un hermoso espectáculo de luz.
Añadió que la mayoría de los desprendimientos del Swift-Tuttle son pequeños fragmentos similares a un grano de arena.
Estos, al impactar la atmosfera terrestre, incrementan su temperatura hasta unos cinco mil grados Celsius, se desintegran a unos 100 y 80 kilómetros de altitud, y se crea un destello lumínico.
En cambio, las partículas más grandes generan estelas de mayor brillantez conocidas como bólidos.
Este año la lluvia de las Perseidas puede verse hasta el 24 de agosto, aunque el pico tendrá lugar la noche del 11 al 13 de agosto, aclaró el artículo.
Acorde con la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), el momento óptimo para apreciarlas será en las horas previas al amanecer, aunque pueden disfrutarse igualmente al anochecer, a partir de las 10 de la noche.
Las Perseidas es la lluvia de estrellas más abundante pues se estima que en una hora pueden llegar a observarse entre 50 y 100.
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