El director de Sudeste Asiático del Ministerio de Relaciones Exteriores de la RPDC, Pak Jong Hak, aseguró que la política hostil contra la RPDC por parte de EEUU y algunas fuerzas seguidoras, así como sus imprudentes acciones de provocación militar, podrían desencadenar un conflicto nuclear.
En una declaración, el funcionario ratificó que el estrecho vínculo entre el logro de la estabilidad de la situación regional del Nordeste Asiático y la paz y prosperidad del sudeste de esa región.
También confirmó el interés de Pyongyang de fortalecer los nexos de amistad y cooperación con la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y sus países miembros.
Pak rememoró que la RPDC celebrará el 24 de julio el aniversario 14 de su ingreso en el Tratado de Amistad y Cooperación en el Sudeste Asiático, y el 27 de julio los 22 años de su incorporación al foro regional de la ASEAN, fechas que calificó de hitos importantes para avanzar en una etapa superior de los vínculos.
El diplomático expresó, además, la invariable solidaridad de Corea Democrática con los esfuerzos de los países miembros de la asociación para fortalecer la cooperación y la unidad.
Puntualizó el apoyo de su país a la salvaguardia de la vigencia de la doctrina de la ASEAN sobre la defensa de los intereses colectivos de la organización por encima de cualquier objetivo.
El diplomático destacó la coincidencia de principios de respeto a la independencia, soberanía e integridad territorial que defienden la RPDC y la ASEAN, lo cual fomenta el impulso el desarrollo continuo de las relaciones bilaterales, agregó.
Alertó, además, que la organización enfrenta desafíos y obstáculos para mantener la paz y la estabilidad, ante el interés de Estados Unidos y sus aliados de establecer una posición hegemónica en la región.
Denunció que Washington y sus seguidores recurren al despotismo, la arbitrariedad, la intervención en asuntos internos y la división para lograr sus objetivos imperiales.
Park significó el aporte de la ASEAN en la preservación de paz y estabilidad de Asia-Pacífico mediante su imparcialidad y objetividad en los escenarios regionales e internacionales.
Además, en la defensa a la soberanía, la no intervención en asuntos internos, la igualdad y el respeto mutuo, así como en la correcta conducción de la problemática de la Península Coreana y la región, ponderó.
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