Se espera que un frente frío lleve este sábado un clima más despejado a las áreas afectadas por las lluvias y los rescatistas puedan acelerar sus acciones, aunque las autoridades locales prevén un incremento de la cifra de fallecidos, refiere el diario The New York Times.
Hasta el momento, casi 300 personas fueron rescatadas de los techos de sus hogares, informó anoche el gobernador de Kentucky, Andy Beshear.
“Todavía hay mucha gente desaparecida”, declaró Beshear, quien aseguró que harán todo lo posible para encontrarlos a pesar de los obstáculos.
El jefe del ejecutivo del estado declaró la víspera estado de emergencia en seis condados debido a los deslizamientos de tierra que arrasaron casas, carreteras y comunidades.
Algunas comunidades permanecen sin electricidad o sin servicio de telefonía celular.
Según poweroutage.us, sitio web que rastrea las interrupciones de energía, más de 17 mil hogares en todo el estado estaban sin servicio este sábado.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) informó que en el este de Kentucky cayeron más de 200 milímetros de lluvia desde el miércoles hasta el jueves por la mañana, en un suelo ya saturado por lluvias anteriores.
El presidente estadounidense, Joe Biden, aprobó este viernes una declaración de desastre en la zona y «ordenó ayuda federal para complementar los esfuerzos locales”, señaló un comunicado de la Casa Blanca.
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