Según muestra un análisis de registros federales del sitio E&E News, solo dos mil 485 propietarios, alrededor del 2,3 por ciento de los hogares en el área de 10 condados, tienen protección contra ese fenómeno a través del Programa Nacional de Seguros contra Inundaciones de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).
Muchos residentes de Kentucky se niegan a comprar un seguro porque piensan que las primas son demasiado costosas y que el riesgo de inundación es remoto, dijo Britney Hargrove, portavoz del condado de Knott, que sufrió grandes daños.
Acorde con E&E News, el seguro contra inundaciones cuesta un promedio de mil dólares al año a través de FEMA.
En tanto, abundó, la ayuda federal por desastre generalmente paga a los residentes solo unos pocos miles de dólares y cubre solo reparaciones temporales en el hogar.
La ausencia de un seguro contra inundaciones y los pagos mínimos por desastre obligan a los residentes a depender de la caridad privada, afirmó Hargrove.
Otro factor que desalienta la compra de cobertura contra inundaciones, continuó, es que los mapas de inundaciones subestiman el riesgo en el este de Kentucky, según un análisis realizado en 2020 por la organización sin fines de lucro First Street Foundation.
Un artículo del diario The New York Times acotó por su parte que ese estado, donde se asentaron mineros del carbón, es vulnerable a las riadas después del cierre de las minas, tras lo cual las casas quedaron desprotegidas frente a la crecida de los ríos cercanos.
El texto reseñó también la visita realizada la víspera a esa región por el mandatario Joe Biden, quien dijo que la legislación aprobada el domingo por el Senado, donde se destinan grandes sumas para frenar el calentamiento global, ayudaría a los habitantes de Kentucky a reconstruir.
Además, aún cuando se apruebe la ley, tomará tiempo para que tales inversiones tengan un impacto en esas comunidades propensas a los desastres, apuntó el rotativo.
Las torrenciales precipitaciones que afectaron Kentucky durante finales del mes pasado, dejaron cientos de personas sin hogar y 37 fallecidos.
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