El exmiembro del Buró Federal de Investigaciones (FBI), quien radica en la capital de España, donde recibe tratamiento para el cáncer, quedó en libertad mediante una fianza garantizada de 50 mil dólares.
Rossini, de 60 años de edad, estuvo con los abogados Sean Haran y Derek Cohen, al comparecer ante la magistrada federal Camille Vélez-Rivé para responder a la acusación de conspirar con el banquero de origen venezolano Julio Herrera-Velutini, dueño de Bancrédito International Bank & Trust, y otras personas para sobornar a la entonces mandataria puertorriqueña, además de cometer fraude electrónico.
Vélez-Rivé negó al imputado, tal como solicitó su abogado, que le permitiera seguir en España para continuar con su tratamiento, ya que si es forzado a vivir en Estados Unidos no tendrá acceso a la atención médico que requiere, ya que no cuenta con un plan de salud.
La magistrada refirió que, en tal caso, el oficial no tendría forma de supervisar su libertad condicionada si se mantenía residiendo en Europa, aunque le permitirá viajar a España para tratamiento médico.
El jefe de la fiscalía federal en Puerto Rico, W Stephen Muldrow, aclaró que Rossini se entregó en las oficinas del FBI en San Juan, y sus abogados aclararon que desde que hace 10 meses, cuando conoció de la investigación mostró su disposición de entregarse en Puerto Rico, tal como lo hizo para evitar su extradición.
Rossini fue expulsado del FBI por entrar sin autorización a archivos clasificados.
En el caso de Herrera-Velutini, que radica en Londres, está pendiente si se entregará en Puerto Rico o, por el contrario, se someterá a un proceso de extradición.
La conspiración perseguía que la exgobernadora despidiera al comisionado de la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras (OCIF), y ordenó el cierre de Bancredito, propiedad de Herrera-Velutini, que tenía su oficina en la Milla de Oro, la zona bancaria en San Juan.
Vázquez-Garced, quien se declaró no culpable, se encuentra libre bajo fianza de 50 mil dólares, luego de que el jueves de la semana pasada fuera arrestada por el FBI en su hogar, en una urbanización de clase media alta en San Juan.
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