“La camarilla del TPLF (siglas en inglés), que no puede sobrevivir sin guerra, ha lanzado una invasión en dirección a las zonas fronterizas con el territorio sudanés en la región de Amhara”, aseguró en una declaración el Servicio de Comunicación Gubernamental.
Como la invasión de Kobo y zonas circundantes en la parte oriental de ese estado no salió como el grupo la proyectó, debido a la respuesta de las tropas del gobierno, orientó su beligerancia hacia otras direcciones, explicó.
Las heroicas fuerzas de defensa, subrayó, enfrentan esta invasión con plena preparación y determinación.
Afirmó, además, que el Frente sigue “utilizando su desgastada estrategia de la ola humana, que coloca a los niños, los jóvenes y los ancianos de Tigray como corderos de sacrificio”.
De acuerdo con el comunicado, el gobierno de Etiopía responde con firmeza a los ataques, pero “todavía no ha cerrado las opciones” de solventar de manera pacífica el enfrentamiento armado, iniciado en noviembre de 2020.
“Seguimos instando a organismos internacionales a que hagan lo que puedan para presionar al grupo beligerante para una resolución pacífica del conflicto”, señaló la comunicación, que exhorta al pueblo de Tigray a “liberarse del sufrimiento causado por la tiranía del TPLF y condenar su beligerancia”.
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