Luego de entregarse en el tribunal federal en San Juan a agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI), el banquero compareció a una audiencia ante la magistrada federal Giselle López Soler, quien le impuso una fianza asegurada de un millón de dólares.
La fiscalía proponía una fianza de 2,5 millones de dólares.
Herrera-Velutini, radicado en el Reino Unido con las nacionalidades venezolana e italiana, estuvo fugitivo tras ser acusado junto al exagente del FBI Mark Rossini, residente en España, por sobornar a la entonces gobernadora Vázquez-Garced.
El financiero, propietario de Bancrédito, maniobró para entregar 300 mil dólares a la campaña de la entonces mandataria, que se enfrentaba por la candidatura del anexionista Partido Nuevo Progresista (PNP) al actual gobernante Pedro R. Pierluisi, quien la superó.
Además, se comprometió a financiar la campaña siempre que se removiera, tal como ocurrió, al jefe de la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras (OCIF), George Joyner, cuando se realizaba una auditoría a Bancrédito.
Tras la fianza garantizada, Herrera-Velutini recibió permiso para viajar a Miami y, luego a Nueva York, donde residirá en Estados Unidos.
Además, se le permitirá desplazarse a otros lugares, incluido el Reino Unido, siempre que gestione el permiso frente a las autoridades.
Corresponderá al juez federal Raúl Arias-Marxuach atender el juicio en su fondo contra el banquero.
Arrestada el pasado 4 de agoto en su hogar, la exgobernadora Vázquez Garced se declaró “no culpable”, terminología característica de los tribunales estadounidenses.
De igual forma procedió el exagente del FBI Rossini después de entregarse el 9 de junio a las autoridades en San Juan, luego de viajar desde Madrid, donde reside.
Con relación a este caso ya se declararon culpables, sin ir a juicio, Frances Díaz, presidenta de Bancrédito, y John Blakeman, asesor político de Vázquez-Garced durante su campaña, con los que Herrera-Velutini y Rossini se comunicaban en secreto y mediante intermediarios.
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