Las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS) ocasionan múltiples problema de salud a los seres humanos, de ahí que sea necesario localizarlas para desarrollar estrategias de limpieza de sitios contaminados.
Estas son de origen antropogénico y denominados químicos eternos, según un artículo publicado en la revista Reviews of Geophysics.
Un grupo de científicos descubrió que estos descansan en la porción de suelo sobre el nivel freático, es decir el sector superior de un acuífero donde el agua se acumula en sedimentos y rocas.
Los investigadores mostraron su preocupación porque solo se estudiaron unos pocos productos químicos PFAS, a pesar de que la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos identificó más de 12 mil.
Las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas son un grupo de agentes químicos que incluye PFOA, PFOS, GenX, y muchos otros elementos de igual naturaleza.
Ambos son sumamente persistentes en el medio ambiente y en el cuerpo humano; es decir que no se degradan y pueden acumularse con el paso del tiempo.
Las PFAS se hallan en una amplia gama de productos como baterías de cocina, cajas de pizza y repelentes de manchas.
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