Aunque el empresario japonés de 79 años niega todos los cargos, los investigadores alegan que entregó 69 millones de yenes (477 mil dólares) a Takahashi, con el objetivo de quedar seleccionado entre los patrocinadores de la cita deportiva en la categoría de publicación de libros y revistas, reseñó la prensa nacional.
Otros dos empleados de la compañía también fueron incriminados por presunta conspiración con Kadokawa en el tema de los sobornos.
El escándalo de corrupción en torno a las olimpiadas estivales cobró fuerza el pasado agosto con la detención de Takahashi y tres ejecutivos de la firma de ropa masculina AOKI Holdings.
Las autoridades defienden que Takahashi recibió un total de 51 millones de yenes (más de 378 mil dólares) en más de 50 pagos en efectivo, por otorgarle a la empresa nipona un contrato de patrocinio de los Juegos que les permitía la fabricación y venta de productos con licencia oficial.
En Japón los miembros del comité organizador se consideraban funcionarios públicos, por lo cual tenían prohibido recibir dinero o bienes en relación con sus funciones.
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