La Guardia Costera informó que existen más de dos mil 300 embarcaciones en espera de atravesar dos tramos del río donde se detuvo el tráfico: uno cerca de Memphis y el otro justo al norte de Vicksburg, Mississippi.
Acorde con un reporte de la cadena de noticias CNN, incluso cuando el tránsito se reanude tras las acciones de dragado, las cargas deberán reducirse en una quinta parte de lo normal para que los medios de transporte no se sumerjan demasiado en el agua.
Asimismo, en lugar de que un solo barco mueva entre 30 y 40 barcazas a la vez como lo hacen normalmente, ahora se verán obligados a trasladar no más de 25 en cada viaje debido a los canales más angostos.
La combinación de menos embarcaciones y cargas más reducidas limitó la capacidad que se desplaza por el río en aproximadamente un 50 por ciento, incluso antes de los recientes cierres del río, dijo Mike Seyfert, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Granos y Piensos, citado por CNN.
Según datos de la Oficina de Estadísticas de Transporte, alrededor del cinco por ciento de toda la carga en los Estados Unidos se mueve en barcazas fluviales, que en esta época del año suelen trasladar productos agrícolas hacia el sur.
La región que alimenta el agua del río Mississippi está especialmente afectada por una sequía regional desde julio, lo que provocó niveles mucho más bajos alrededor de Arkansas y Tennessee, acorde con datos del Servicio Geológico estadounidense.
La fuente acotó que la última actualización del Monitor de Sequía del país alertó acerca de una intensificación de la sequía en gran parte de las Grandes Llanuras, el Valle de Mississippi y el Medio Oeste.
Hasta el 57 por ciento de Arkansas experimenta una seca severa, la más alta en cinco años, mientras hacia el norte esas mismas condiciones afectan al 30 por ciento del estado de Missouri, abundó el reporte.
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