“Con mi anuncio, vamos a seguir estabilizando los mercados y bajando los precios”, expresó el mandatario desde la Casa Blanca, en un ejercicio que los analistas estiman estratégico para ganar ventaja en relación a las elecciones de medio término a celebrarse el próximo 8 de noviembre.
El gobernante remarcó asimismo estar en disposición de tomar otras decisiones de este tipo en caso de estimarlo perentorio en el futuro.
“Le he dicho a mi equipo que esté preparado para mirar más allá, que busque más lanzamientos en los próximos meses si es necesario”, dijo.
Previamente a las declaraciones, el asesor principal de Seguridad Energética, Amos Hochstein, reveló a la cadena de noticias CNN que el gobierno pide a la industria del petróleo y el gas que aumente la producción con el fin de poder reponer las extracciones realizadas.
Acotó, no obstante, que esto solo es factible de ocurrir si el precio del barril para West Texas Intermediate, el punto de referencia petrolero en Estados Unidos, se estabiliza sobre los 70 dólares.
El anuncio de Biden completa la liberación autorizada por él en marzo pasado de 180 millones de toneles, propósito que se demoró un poco más de los seis meses previstos en un inicio.
Fuentes especializadas alertan que dicha acción ubica la reserva estratégica, con aproximadamente 400 millones de barriles de petróleo, en su nivel más bajo desde 1984.
En tanto, analistas recuerdan que la producción de petróleo de Estados Unidos aún no ha vuelto a su nivel anterior a la pandemia cuando superaba los 12 millones de barriles por día.
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