La entidad gubernamental apuntó que las compras de casas decrecieron hasta una tasa anual desestacionalizada de 603 mil unidades el último mes, incluso por debajo de las 677 mil unidades registradas en agosto reciente.
Analistas del sector refirieron que estos datos constituyen una prueba más de que el aumento de las tasas hipotecarias ahoga en la actualidad al mercado inmobiliario, que registró su segundo descenso mensual consecutivo.
El DC detalló que las ventas de viviendas decrecieron un 20,2 por ciento en el sur del país (densamente poblado) y un 0,7 por ciento en el oeste, mientras que crecieron un 4,3 por ciento en la región medio oeste y un 56 por ciento en el noreste.
La entidad subrayó que las ventas en este sector en septiembre presentaron un desplome del 17,6 por ciento en términos interanuales, y acotó que el precio medio de la vivienda nueva fue de 470 mil 600 dólares, un 13,9 por ciento más que hace un año.
De igual forma, el DC resaltó que a finales del mes pasado existían 462 mil viviendas nuevas a disposición de los compradores, frente a las 457 mil unidades de agosto.
Los especialistas resaltaron que el mercado de la vivienda es el más afectado por las subidas de tasas de la Reserva Federal estadounidense, medida que pretende amortiguar la demanda general de la economía en medio de una aceleración de la inflación anual a su mayor ritmo en 40 años.
El Banco Central de Estados Unidos aumentó sus tipos en tres ocasiones consecutivas en tres cuartos de punto porcentual durante el último periodo, el mayor ritmo de endurecimiento de política monetaria en una generación o más.
Esta iniciativa de “mano dura” intenta contener los altos precios en el país, y como parte de ese combate el Banco Central prometió nuevas subidas de sus tipos para lo que resta de 2022.
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