La última versión de la Evaluación Nacional del Clima (NCA), interinstitucional federal, advierte que los eventos extremos del clima dificultan el mantenimiento de hogares seguros y familias saludables, servicios públicos confiables, una economía sostenible, ecosistemas prósperos y comunidades fuertes.
El informe agrega que muchos de esos impactos extremos ya son una realidad y están a punto de empeorar en partes del país.
Por ejemplo, estados del noreste y el medio oeste padecieron lluvias intensas e inundaciones en los últimos tiempos, lo que le costó a los Estados Unidos tanto en el rendimiento de los cultivos de maíz como lo habría hecho una sequía extrema, según la NCA.
Estos fenómenos tienen consecuencias más allá de los daños inmediatos, pues pueden provocar escorrentías que dañan los cultivos y los suministros de agua, señala el informe.
Mientras tanto, las sequías causaron daños por casi 300 mil millones de dólares en las últimas cuatro décadas, y es probable que su impacto se intensifique en el futuro, particularmente en el suroeste. Otra amenaza emergente es la de los llamados eventos compuestos, o múltiples eventos climáticos extremos que golpean una sola área consecutiva o simultáneamente.
Estos eventos ejercen presión sobre las cadenas de suministro locales y los servicios de emergencia, además de causar efectos secundarios como la mortandad masiva de vida silvestre que puede ser una importante fuente de alimento local.
Asimismo, el impacto del cambio climático también exacerba las desigualdades sociales existentes.
Los patrones históricos de discriminación significan que es más probable que los vecindarios de minorías se encuentren en áreas bajas, propensas a inundaciones y vulnerables a la contaminación industrial.
También tienen menos árboles y más pavimento, lo que crea las llamadas islas de calor que los hacen más susceptibles al calor extremo, en algunos casos, hasta 12.6 grados Fahrenheit que los vecindarios más ricos y blancos durante las olas de calor.
Este último informe de la NCA se da a conocer mientras transcurre la cumbre climática de las Naciones Unidas COP27 en Egipto, donde las desigualdades globales en torno al impacto del cambio climático también son un tema importante.
A pesar del reporte de la institución federal sobre la situación en Estados Unidos, expertos reunidos en la COP27 destacan que el país norteamericano aporta mucho menos dinero del que le correspondería por ser el mayor responsable histórico del calentamiento del planeta.
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