El informe, publicado por el Laboratorio de Gestión de Sistemas de Agua de la Universidad de California, Merced, estima impactos directos en la actividad de mil 200 millones de dólares este año, frente a los 810 millones en 2021.
Por su parte, los perjuicios en las industrias de procesamiento de alimentos que dependen de los productos agrícolas fueron de aproximadamente 845 millones de dólares en 2022, frente a los 590 millones del año pasado.
«California no es ajena a la sequía, pero esta golpea muy fuerte en algunas de las partes del estado típicamente ricas en agua que son esenciales para un suministro estatal más amplio del recurso», dijo el coautor del estudio y profesor de climatología en Merced, John Abatzoglou.
En conjunto, las consecuencias directas e indirectas combinadas de la sequía alcanzan alrededor de dos mil millones de dólares en pérdidas de valor agregado solo este año, acorde con los investigadores.
Estas pérdidas, que representaron una reducción del 5,9 por ciento en comparación con las de 2019, también dieron lugar a 19 mil 420 recortes de puestos de trabajo, según el estudio.
Además de sufrir los impactos de la sequía, la economía agrícola de California también sufrió interrupciones en la cadena de suministro, incluida la capacidad de enviar cultivos fuera del estado, explicaron los autores.
Dichos retrasos podrían resultar en un aumento del inventario e influir en algunos de los precios de los cultivos de California, añadió el reporte.
Hasta el 22 de noviembre, el 49,6 por ciento de todo Estados Unidos y el 59,3 de los 48 estados contiguos están afectados por la falta de precipitaciones, según el Monitor de sequía del país.
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