La entidad plantea que los más afectados en el área son Nicaragua y Honduras cuyos índices sobrepasan la barrera de los dos dígitos, con 12,16 y 10,18 por ciento, respectivamente, cifras muy superiores a un nueve por ciento con el que la economía salvadoreña pudiera cerrar 2022.
Medios afines al gobierno destacan que esas cifras son el resultado de las acciones impulsadas por el gobierno del presidente Nayib Bukele, entre ellas, las inspecciones ejecutadas en cadena de comercialización, legislaciones para fijar el precio de los combustibles, el gas licuado y la energía eléctrica, entre otras medidas.
Según el presidente de la Defensoría del Consumidor, Ricardo Salazar, las medidas «efectivas y oportunas» en beneficio de la población aplicadas evitaron una acentuación de la crisis.
Al respecto, el economista Cesar Villalona citó al Banco Central de Reserva al afirmar que la inflación de 2021 (6,1 por ciento) fue la mayor desde 1996. Y la inflación acumulada hasta septiembre de este año ya va en seis por ciento y podría llegar a nueve este año.
Pese a la presunta buena situación en cuanto a la inflación, el país destaca por otro lado en ocupar el último lugar en inversión recibida en la región, pese a los esfuerzos gubernamentales de afianzar el Bitcóin como un atractivo para atraer capitales.
De los 11 mil 386 millones en inversiones que ingresaron al área centroamericana, El Salvador apenas obtuvo 313 millones, según datos de la Cepal.
Ese reglón de las inversiones extranjeras directas es encabezado por Guatemala (3,311 millones de dólares), Costa Rica (3,110) y República Dominicana con 3,102 millones de dólares.
Según Villalona, entre enero y junio de 2022, la inversión extranjera neta fue de -88 millones, lo que quiere decir que las empresas sacaron mucho más dinero de sus ganancias que los que invirtieron.
jcm/lb