Por medio de un mensaje del ministerio de Relaciones Exteriores, expresó asimismo su más sentido pésame al gobierno somalí y de manera especial a las familias afectadas por la agresión.
Apoyaremos a las autoridades del país en este momento difícil y continuaremos las acciones de coordinación y cooperación para luchar contra el grupo terrorista, agrega la comunicación de la cancillería etíope.
El hotel está cerca de las oficinas del presidente Hassan Sheikh Mohamoud, quien, desde su victoria electoral en mayo último, manifestó en varias oportunidades la disposición de librar una guerra para eliminar a la organización.
Al-Shabab reclamó la autoría del atentado iniciado la noche del domingo último en la instalación ubicada en el distrito de Bondhere, donde aplican rigurosas medidas de seguridad porque recibe visitas asiduas de los funcionarios gubernamentales.
Seis miembros del grupo permanecieron refugiados más de 18 horas en el inmueble, luego de asesinar a ocho civiles y secuestrar a unas 60 personas, de acuerdo con los recientes informes policiales de la nación.
Este lunes, tras irrumpir las fuerzas somalíes, murieron cinco de los agresores, otro se suicidó y también falleció un integrante de las tropas de seguridad.
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