Durante el fin de semana, El Paso, Texas, experimentó un gran aumento en los cruces ilegales con un promedio de dos mil 460 diarios en tres días, divulgó el jefe interino del Sector de esa ciudad, Peter Jaquez, citado por la emisora Kera News.
“El personal de la Patrulla Fronteriza, junto con nuestros socios gubernamentales y no gubernamentales, están haciendo todo lo posible para evaluar y gestionar la afluencia de migrantes”, añadió.
Por su parte, el aumento del número de individuos que ingresó a territorio estadounidense llevó a los oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza de la ciudad texana, y a los agentes de la Patrulla Fronteriza del sector cercano de Big Bend, a ayudar en el procesamiento de los migrantes, acorde con la fuente noticiosa.
El cruce masivo se produce menos de dos semanas antes de que expire una controvertida política de salud fronteriza implementada por la administración de Donald Trump (2017-2021) y continuada por el presidente Biden, aclaró el medio.
El llamado Título 42 permite a Estados Unidos negar el ingreso de las personas al país bajo el pretexto de impedir la propagación de una enfermedad contagiosa.
Se invocó en 2020 para contener el contagio de Covid-19, dijeron funcionarios en ese momento, y se mantuvo a pesar de la oposición de algunos miembros del Partido Demócrata y de varias organizaciones de derechos de los inmigrantes.
El mes pasado, un juez federal dictaminó que la política era “arbitraria y caprichosa” y ordenó dejar de aplicarla a partir del próximo 21 de diciembre.
La administración apeló la decisión, pero la noticia del posible fin de la política hizo que los gobiernos de las ciudades fronterizas argumentaran que los refugios y las instalaciones federales de detención en las ciudades no pueden manejar la gran cantidad anticipada de solicitantes de asilo.
Según abundó la fuente, los aumentos en los cruces obligan a los funcionarios a liberar a cientos de migrantes a las calles debido a la falta de espacio en las instalaciones de procesamiento.
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