Según la autoridad, “ya se comercia con Djibouti, Kenya y Sudán del Sur, pero todos los países de la región son importadores del cereal y tienen dificultades porque Rusia y Ucrania fueron sus principales proveedores”.
El acuerdo de paz firmado en Pretoria, Sudáfrica, creó una buena oportunidad para que cerca de 100 distritos, que estaban damnificados debido a la guerra, se volvieran completamente productivos, agregó la fuente.
Durante los últimos tres años, la producción pasó de depender de la siembra de secano a la de riego y en poco tiempo debe completarse la demanda del país, aseguró.
Al aumentar las áreas de siembra, explica, “creció sobremanera la producción y dejamos de importar el cereal, por lo cual actualmente el país está trabajando mucho para concretar la exportación”.
Incluyendo el otoño se han cultivado 625 mil hectáreas, 355 mil de ellas con riego. Este año debemos cubrir con trigo 32 millones de hectáreas y ya hay 700 mil listas, detalla la comunicación ministerial.
Más de tres millones de agricultores e inversionistas participan en el programa productivo proyectado por el gabinete y los estados de Afar, Amhara, Ogadén y Oromía tienen la mayor cantidad de áreas de cosecha.
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