Según las autoridades, la preocupación inmediata en la capital de dicho estado, Sacramento, es la ruptura de los diques, varios de los cuales amenazan con inundar más carreteras.
Muchos residentes del condado tienen órdenes de evacuación, mientras varios socorristas rescataron a una docena de personas que quedaron atrapadas en sus vehículos.
Se estima que más de 84 mil hogares en cinco estados de la Unión continúan sin servicio eléctrico a causa del potente fenómeno climatológico, que aún amenaza con vientos destructivos y tornados para el mediodía de este lunes desde Houston, Texas, hasta Shreveport, Luisiana.
Estas tormentas eléctricas se desarrollan antes de que un frente frío atraviese el sureste de Texas por la noche hasta el martes en la mañana, pronosticó el Servicio Meteorológico Nacional.
Al menos 16 estados están bajo alertas de invierno y/o viento, y se espera que una tormenta de invierno traiga condiciones cercanas a una ventisca en la parte superior del Medio Oeste en las próximas horas.
Hacía decenios que los estadounidenses no pasaban tanto frío ni eran testigos de una poderosa tormenta invernal con categoría de ciclón bomba (bomba ciclónica o ciclogénesis explosiva) que comenzó a azotar a Estados Unidos desde las fiestas de Navidad y causó la muerte de unas 65 personas.
Sin embargo, de acuerdo con algunas autoridades, este sistema de tormentas puede proporcionar un reabastecimiento necesario para los embalses afectados por la sequía y las capas de nieve de las montañas.
Pero los meteorólogos dijeron que era demasiado pronto para determinar si las tormentas de esta semana tendrán algún impacto positivo duradero.
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