“Abbott no está colaborando con el gobierno federal en medio de la afluencia de migrantes y las tensiones políticas relacionadas”, dijo Mayorkas en This Week, de ABC.
La situación en la frontera es parte de un “desafío migratorio”, considerado “el mayor desplazamiento de personas desde la Segunda Guerra Mundial en el hemisferio occidental”, aseguró.
“Queremos que los que califican para entrar bajo nuestras leyes vengan a los Estados Unidos de manera segura y ordenada, y es por eso que estamos construyendo vías legales,” dijo el secretario de Seguridad Nacional.
Pero señaló que el republicano realiza acciones unilaterales sin coordinación con el gobierno, lo cual resulta fundamental “para abordar un tema que es de importancia nacional”.
Las declaraciones de Mayorkas se producen mientras el presidente Joe Biden se dirige a la frontera entre Estados Unidos y México.
Está previsto que Biden haga estancia unas horas en El Paso, Texas, actualmente el mayor punto de cruces ilegales, según CBS News.
Por su parte, Abbott remarcó en Twitter durante el fin de semana, que la crisis en la frontera es “responsabilidad de Biden” y que Texas dará un paso al frente para “proteger al país”.
Abbott, junto con el gobernador de Arizona, Doug Ducey, y el de Florida, Ron DeSantis, lideran una iniciativa para transportar en autobús a los inmigrantes desde la frontera sur a las ciudades dirigidas por demócratas en protesta por la postura de inmigración de la administración Biden.
El número de personas que cruzan la frontera entre Estados Unidos y México aumentó drásticamente durante los primeros dos años en el cargo de Biden.
Hubo más de 2,38 millones entradas durante el año que terminó el 30 de septiembre, la primera vez que el número superó los dos millones.
Los cambios de política anunciados la semana pasada son el movimiento más grande de Biden hasta ahora para contener los cruces fronterizos ilegales y rechazar a decenas de miles de inmigrantes que llegan a la frontera.
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