Por Odalys Troya Flores
Corresponsal jefa en Colombia
El evento cultural, considerado uno de los más importantes de Cuba, tendrá a Colombia como país invitado de honor en su nueva edición programada del 9 al 19 de febrero próximo.
En exclusiva con Prensa Latina, Santos Molano compartió pormenores de su participación en la cita de las letras donde resaltará la relación del poeta José Asunción Silva -uno de los más importantes precursores del modernismo y también uno los escritores significativos de la primera generación de costumbristas de Colombia-, con José Martí, el más universal de los cubanos.
Desde la sobriedad de su casa en Bogotá, donde más de tres mil libros ordenados en los anaqueles y una orquídea florecida generan una inigualable imagen visual, aseguró que es un honor para él participar en tan importante feria.
“Para mí es muy honroso poder estar ahí, primero por la admiración que tengo por Cuba y su Revolución, y también porque me interesa mucho hacer presencia, así no sea personal, en una Feria de esa importancia y trascendencia continental”, afirmó.
En el evento cultural disertará acerca de la relación entre Silva y Martí que -dijo- la expone en su libro El Corazón del poeta donde lo hace “extensamente” y “le place mucho hablar de dos grandes de la literatura latinoamericana”.
“Ese texto incluso fue catalogado como uno de los 100 libros más importantes publicados en Colombia en el siglo XX y trata sobre la historia de José Asunción Silva, con la teoría, porque existe la creencia que él se suicidó, yo sostengo que fue asesinado”, explicó.
Detalló que para poder probar su hipótesis escribió más de 900 páginas que van desde sus antepasados más remotos hacia 1700 y ahí “voy contando toda la historia de la familia del poeta para poder llegar al punto en que sin tener una prueba concreta de por qué fue asesinado, sí doy todos los indicios al respecto”.
“Demuestro, también, que las teorías sobre su suicidio son todas falsas”, añadió Santos mientras mostraba a Prensa Latina quizás el último ejemplar que le queda de su magnífica obra.
Además de eso, relata la vida del poeta hasta el menor detalle posible y todas sus relaciones y su importancia tanto en vida como después de su muerte, agregó.
La tesis de Santos Molano es que Silva fue asesinado y los móviles fueron esencialmente políticos. De acuerdo con el autor, los asesinos, que eran miembros del partido radical o centralista, consideraron una afrenta el poema de Silva dedicado a Simón Bolívar, «El 28 de octubre», y que el poeta declamó en esa misma fecha, en la sede de la legación venezolana.
Tanto la investigación como la redacción le llevó un trayecto desde 1972 hasta 1992, explicó el también periodista con numerosos textos en el influyente diario colombiano El Tiempo.
Cuando lo terminé y vi esa cantidad de páginas impresas en Word yo dije: “esto no lo va a publicar nadie porque es un libro demasiado extenso, y entonces lo guardé en un cajón”, recordó.
Pero en una ocasión se encontraba en la Biblioteca Nacional haciendo unas investigaciones para otros trabajos y una mañana llegó el doctor Jaime Duarte French, quien había sido director de la institución y le preguntó por el libro para cuya investigación le ayudó mucho.
“Me dijo que ya tenía el editor y fue una cosa casi milagrosa porque yo no pensaba que iba a poder publicarlo y efectivamente me presentó a un amigo de él que quería crear una editorial y le pareció maravilloso empezar con el libro de Silva”, rememoró.
DOS GRANDES ESCRITORES
Santos recordó que los dos grandes escritores se conocieron en Nueva York, en 1885, en la oficina de Santiago Pérez Triana, un poeta, periodista, diplomático y escritor colombiano, amigo de José Martí y quien publicaba en una revista donde el patriota cubano colaboraba.
Allí Martí trabajaba en la traducción de la novela Misterio, del escritor inglés Hugh Conway, por encargo del ciudadano cubano Rafael María Merchán, quien vivía en Bogotá y tenía una imprenta denominada La Luz y que luego fundó un periódico con igual nombre.
Martí, en señal de agradecimiento a Silva por el favor de llevarle los originales de la traducción a Rafael María Merchán, le obsequió con una dedicatoria un ejemplar del Ismaelillo, libro dedicado a su hijo y uno de los más hermosos textos de poesía de amor paternal escritos en lengua española.
“Tal vez era uno de los libros que más apreciaba Silva, sino el que más”, aseguró el estudioso del emblemático poeta colombiano.
En la primera quiebra debido a las restricciones del gobierno de Rafael Núñez sobre el libre cambio y la importación de mercancías, Silva se vio obligado a vender su biblioteca que se componía de una extensa colección de periódicos, y entre los pocos libros conservados estaba Ismaelillo.
Cuando murió Silva, estaba el Ismaelillo en su mesita de noche al lado de los originales de la novela De Sobremesa, los cuales fueron tomados por la persona que recogió sus pertenencias, y hasta la fecha se desconoce a dónde fue a parar el libro obsequiado por José Martí, pormenorizó.
Esa fue la única vez que se vieron, pero Silva siempre fue un gran admirador de Martí, mucho antes de ese encuentro en New York y escribió sobre él algunas veces en el periódico El Telegrama.
Admiró mucho a Martí cuando publicó en un periódico bogotano Coney Island, una de sus primeras crónicas; dijo que el estilo del cubano era de lo más nuevo que había en materia de idioma y de estilo modernista, contó Santos Molano a Prensa Latina.
LA PAZ EN COLOMBIA Y LOS NUEVOS TIEMPOS
“Estamos viviendo un momento histórico trascendental en que si fracasamos vamos a estar condenados a repetir la historia: la violencia vivida por este país desde que empezó su independencia, cuando se crearon los bandos de federalistas y centralistas”, remarcó.
Detalló que a una persona como Antonio Nariño, quien quería hacer un cambio real, una independencia de verdad, se le atravesaron los federalistas porque tenían una concepción feudal de la administración y no querían ser independientes, sino mantener el control de sus feudos.
“Ahí empezó una era de violencia, intentaron asesinar a Nariño, después a Bolívar, asesinaron a Sucre hasta que con la Regeneración se logró frenar un poco, pero se frustró por la intervención de los Estados Unidos, uno de los factores de la violencia en Colombia y el mundo”, enfatizó.
Rememoró que luego vinieron otros momentos como el asesinato de Rafael Uribe Uribe, quien abogaba por la paz y consideraba que era necesario beber de las fuentes del socialismo. Más tarde llegó la época liberal en las décadas de 1930 y 1940 con Alfonso López Pumarejo quien inició una era de transformaciones, pero la oligarquía no aceptó.
Después, narró Santos Molano, comenzó la Guerra Fría y desde entonces “llevamos una era de violencia de casi 80 años hasta ahora; Gustavo Petro propone la Paz Total, aunque ya se le están atravesando palos a la rueda, ya lo están criticando, están empezando los saboteos preliminares, pero yo creo que el país sí quiere la paz”.
“Los que hemos luchado por esa paz y apoyado a Petro, creemos que la paz total tiene que ser una realidad colombiana y del mundo”, afirmó.
Acerca de los nuevos aires en Latinoamérica con la llegada al poder de gobiernos progresistas y de izquierda, señaló que solo obrando con inteligencia y unidad se podrán consolidar esos cambios.
“Los procesos de unidad latinoamericana son sistemáticamente saboteados por Estados Unidos en su papel de imperio (…). Sin embargo, ese poder no le va a quedar tan fácil y si los latinoamericanos nos mantenemos unidos, será difícil conservar su papel imperial”, aseguró.
Resaltó que ese pensamiento y criterio ya están comenzando a ponerse en práctica con Petro, Luiz Inácio Lula da Silva, con Cuba, la cual resiste por más de 60 años un bloqueo “que se va a registrar como una de las más grandes infamias de la historia universal”.
Ese bloqueo contra Cuba es condenar a un pueblo a padecer toda clase de dolencias impidiéndole que prospere como cualquier otro país, manifestó.
“Es decir, la unidad de América Latina debe estar basada en una democracia auténtica y eso es lo que se está empezando a ver”, expresó el destacado escritor, periodista e historiador colombiano.
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