Según el reporte de Global Water Monitor Consortium, el calentamiento global está cambiando el ciclo del agua en todo el planeta, al tiempo que advierte sobre una mayor frecuencia de las sequías repentinas en 2023.
Las olas de calor extremas dieron lugar a las sequías repentinas causando caudales bajos en los ríos, daños agrícolas e incendios forestales.
El informe muestra que la temperatura del aire sobre la Tierra en 2022 siguió la tendencia de calentamiento a largo plazo, mientras la humedad del aire está disminuyendo.
«Esto significa que la naturaleza, los cultivos y las personas necesitarán más agua para mantenerse sanos, lo que agrava el problema», advierte la fuente.
Los científicos aseguran que además de las olas de calor y sequías repentinas más seguidas habrá que lidiar con el impacto del calentamiento global en los glaciares y el ciclo del agua en las regiones frías.
“El 2022 fue tercer año consecutivo de La Niña, fenómeno que causó inundaciones en Australia, pero también profundizó las condiciones de sequía en el oeste de Estados Unidos y partes de Sudamérica, puntualizó el reporte.
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