En conferencia de prensa, el arzobispo de la sede, Abune Henok, reveló las localidades acondicionadas, incluida Jan-Meda, lugar de grandes reuniones públicas, y aseguró que “las solemnidades serán desarrolladas de manera pacífica y preservando sus valores”.
Muchos invitados y visitantes presenciarán las ceremonias, y todos deben cumplir con su parte para garantizar tranquilidad, comentó Henok, e instó “a toda la población, especialmente a las asociaciones religiosas, a cooperar con las fuerzas de seguridad para evitar irregularidades”.
Considerado el principal evento festivo y religioso nacional, el Timkat (bautismo, en amárico) es la celebración de la Epifanía por los cristianos ortodoxos etíopes, aunque no tiene que ver con la del denominado mundo occidental, asociada a los Reyes Magos.
Todos los 19 de enero (20 en años bisiestos), en Etiopía se conmemora el bautismo de Jesús en el río Jordán por San Juan Bautista, tradición inscrita en 2019 en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
La conmemoración comienza la víspera, este 18 de enero, y es conocida como la jornada del Ketera, que significa bloquear el flujo de agua para la bendición de los devotos. Este día, en medio de ritos, numerosos practicantes escoltan réplicas del Arca de la Alianza desde iglesias parroquiales o lugares de culto, hasta ríos, lagos u otros cuerpos de agua naturales y artificiales, liderados por un sacerdote.
Después de las dos fechas, se desmonta la tienda del tabot, como llaman a la imitación del Arca, y la devuelven a los santuarios acompañada de una procesión, aunque esta formalidad tiene menos atención.
El Ketera-Timkat lo celebran en toda Etiopía, pero es especial en la capital y también en Gondar y Lalibela, dos ciudades del estado de Amhara, consideradas sagradas y centros de peregrinación por los cristianos ortodoxos.
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