Marco Papacci, presidente de la Asociación Nacional de Amistad Italia-Cuba (Anaic), señaló en declaraciones a Prensa Latina, que la amplia participación mostró la unidad del pueblo de Italia en torno al común compromiso de defender a la patria de Fidel Castro, en vísperas del 170 aniversario del natalicio de José Martí, Héroe Nacional de ese país.
Banderas de Cuba y del Movimiento Revolucionario 26 de Julio ondearon en la Plaza de la Rotonda, junto a las de organizaciones solidarias como la Anaic y La Villetta por Cuba, la Red de los Comunistas, Cambiare Rotta y el Partido Comunista Italiano, que contaron con una amplia representación de sus militantes.
También asistieron numerosos miembros de otras agrupaciones como el Partido Refundación Comunista, la Organización Estudiantil de Alternativa (OSA) y del Partido Comunista, además de integrantes de la comunidad de cubanos residentes en Italia, así como nacionales de Perú, Brasil y de otros países latinoamericanos radicados aquí.
El emotivo acto, que inició a las 17:00 hora local, se prolongó con las intervenciones de decenas de asistentes, que coincidieron en reconocer a Cuba como ejemplo de firmeza, de dignidad, “de lucha sin miedo para construir el socialismo a solo 90 millas del imperio norteamericano” y “de confianza en un futuro mejor, que es posible”.
Fue unánime la condena al bloqueo comercial, económico y financiero de Estados Unidos para tratar de doblegar al pueblo de la nación caribeña que, según señaló Papacci en su intervención, ha sido capaz de resistirlo por más de 60 años y continuar adelante, lo cual lo convierte “en un gigante moral”.
Resultaron emocionantes las palabras pronunciadas por varios jóvenes italianos, que reafirmaron que para ellos “Cuba es el faro, la guía para construir una sociedad más justa”.
Luciano Iacovino, presidente de la agrupación La Villetta, aseguró que el pueblo de esta nación europea siempre estuvo, está y estará al lado de la Revolución cubana, y llamó a las asociaciones, movimientos políticos y partidos de izquierda, presentes en este acto de amistad con la Isla, a no bajar la guardia, así como a mantener la unidad.
Muchos de los oradores terminaron sus intervenciones con gritos de Patria o Muerte. ¡Venceremos! Y de ¡Hasta la Victoria Siempre!, que, según señalaron, son consignas de gran validez también en esta parte del mundo.
Al concluir el acto, se desplegó en torno a la fuente y bajo el obelisco egipcio que corona la Plaza de la Rotonda, frente al milenario Panteón de Roma, una gran bandera cubana.
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