El primero de los actos de homenaje tuvo lugar en el Jardín de América Latina, junto a la Puerta de Champerret de París, donde se encuentran los bustos de algunos próceres de la independencia americana, entre ellos Martí.
La ofrenda floral fue colocada por el embajador de Cuba en Francia, Otto Vaillant, y la representante de la isla ante la Unesco, Yahima Esquivel.
Vaillant destacó ante el público asistente el legado martiano y la importancia de su ideario para mantener la soberanía de Cuba.
También los niños estuvieron presentes en la conmemoración, con un texto leído por una de las pequeñas integrantes de la comunidad cubana en esta ciudad, y que puso de manifiesto la importancia que también para Martí tenía la formación en valores desde la infancia.
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