“Martí le pertenece a América y también al mundo, porque sus ideas son universales y están en permanente vigencia, porque gran parte de las cosas que dijo tiene relación con la realidad que vivimos”, aseveró.
Resaltó tres aspectos de lo que escribió y dijo el Apóstol, como lo consideran los cubanos: la ética, el valor de las ideas y la verdadera democracia.
El destacado intelectual y luchador social explicó que para Martí, “No era posible para él concebir la política sin la ética”, pues consideraba que eran lo mismo. “Qué validez tiene ahora” ese mensaje, señaló.
En cuanto a las ideas, manifestó que para el héroe cubano “valían tanto como acorazados en una guerra y por eso se dedicó a fabricar ideas; fabricó y construyó ideas hasta el último minuto de su vida”.
“Martí distinguió una democracia falsa, basada solamente en la sabiduría de los doctores o en la corrupción de los políticos, de la verdadera democracia revolucionaria que tenemos que construir en América Latina».
Se trata, dijo, del «sistema político basado en el pueblo, que nace y sale del pueblo y se convierte en un conjunto de instituciones perdurables que sirven a todos”.
Para Béjar, esos tres aspectos son parte de los muchos que vale la pena recordar de Martí y que hacen de él «un ser humano increíblemente maravilloso, a la vez que un político admirable, a la vez que un político eterno y un intelectual global y globalizado”.
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