La celebración del aniversario 170 del natalicio del Apóstol cubano por estas tierras, a donde llegó hace 142 años, rememoró pasajes históricos de ese cordón umbilical que los une, y cada día se nutre de la esencia misma que los hace ver como pueblos hermanos.
Al decir del asesor de la Casa de Nuestra América José Martí en Caracas, Rubén Rodríguez, el Héroe Nacional de Cuba vino a Venezuela en 1881 a “buscar a Simón Bolívar”, y a un país que fue fundamental en la formación de su pensamiento militar a través de las batallas protagonizadas por El Libertador.
No fue casual que aquel 21 de enero de 1881 aquel viajero “sin sacudirse el polvo del camino, no preguntó dónde se comía ni se dormía, sino cómo se iba adonde estaba la estatua de Bolívar” y ante ella llorara “como un padre cuando se le acerca un hijo”.
Él funda aquí la Revista Venezolana, de modo que cuando él dice en esa carta de despedida a Fausto Teodoro de Aldrey: “Deme Venezuela en qué servirla, que ya tiene en mí a un hijo”, ya era el poeta un hijo noble de la patria venezolana, indicó.
En su corta, pero fructífera estancia aquí, apuntó, comienza a publicar en agosto de 1881 en La Opinión Nacional, que son el surgimiento de sus “famosísimas y siempre bien estudiadas Escenas norteamericanas”.
Martí fue uno de los maestros de la Generación del Centenario de Bolívar, impartió clases a José Gil Fortoul, uno de los más grandes intelectuales venezolanos, además de ser amigo del expresidente de la República Guillermo Tell Villegas, en cuyo colegio dio clases.
Pero, además, fue maestro de Lisandro Alvarado, uno de los grandes literatos, etnógrafo, etnólogo y filólogo que dio la patria venezolana, señaló el también presidente de la Fundación Sociedad Cultural José Martí en este país.
Al partir en agosto de 1881 para Nueva York, luego de siete meses en esta tierra, sale un Martí distinto, aseguró el también profesor.
Rodríguez aseveró que cuando uno revisa el anecdotario histórico entre Caracas y La Habana se da cuenta que Fidel cumple, al venir a Venezuela, esa deuda de amor que habíamos heredado del Apóstol.
Durante su visita, la segunda a este país, el líder histórico de la Revolución cubana conoce el Ávila, comparte con los compañeros del Movimiento 26 de Julio que tanto apoyaron en la última lucha de liberación y se reúne con personeros del Gobierno que en la juventud habían sido sus compañeros.
El comandante Hugo Chávez al recordar en una ocasión aquel viaje del 23 de enero de 1959, expresó que no fue casualidad que primero viniera Fidel a Caracas.
En un discurso ante miles de personas en la Plaza de El Silencio, el comandante cubano llamó a “unirse cada vez más, hay que estrechar cada vez más los lazos de los pueblos, y a eso he venido a Venezuela, a traer un mensaje de pueblo a pueblo”.
Es decir, subrayó Rodríguez, que la historia de Venezuela con Cuba es amplísima, es profunda y cuando Fidel da el aldabonazo a ese momento histórico, viene también como José Martí, respaldado por todo ese tránsito histórico del pueblo venezolano hacia Cuba
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