El Departamento de Policía de dicha ciudad describió que “un grupo de agitadores violentos utilizaron la fachada de una protesta pacífica para enfrentarse a las autoridades en un ataque coordinado contra equipos de construcción y efectivos del orden”, apuntó el diario The Hill.
Acorde con el reporte, los manifestantes destruyeron varias piezas de equipo de construcción con fuego y vandalismo, en señal de desaprobación ante el propuesto Centro de Capacitación en Seguridad Pública de Atlanta que, según se informa, incluiría un «pueblo simulado» para que los agentes practiquen redadas.
“Este fue un ataque muy violento que ocurrió esta noche. No se trataba de un centro de capacitación en seguridad pública, se trataba de la anarquía y se trataba del intento de desestabilizar. Esto no fue una protesta, fue una actividad criminal”, dijo a la prensa el jefe del Departamento de Policía de Atlanta, Darin Schierbaum, citado por el medio.
El comunicado dio cuenta de 35 arrestos, pero la fuente aclaró que las detenciones continuaban.
Por su parte, el gobernador de Georgia, Brian Kemp, declaró que “el terrorismo interno no será tolerado en ese estado”.
El periódico The New York Times especificó que las tensiones han aumentado entre los policías y los manifestantes en los últimos meses debido a la construcción del enclave que debe servir de entrenamiento a los agentes.
Los defensores del medio ambiente quieren que los bosques, que abarcan cerca de 404 hectáreas, se conserven como uno de los espacios verdes más importantes de la región, refirió.
A otros activistas, añadió, les preocupa que el desarrollo del sitio, cuyo costo se estima en unos 90 millones de dólares, permita una mayor militarización de las fuerzas policiales.
En enero pasado, un enfrentamiento entre los funcionarios del orden que desalojaba a los manifestantes del bosque dejó muerto a un joven de 26 años, Manuel Paez, y un policía estatal gravemente herido, recordó la fuente.
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