El director de Comunicación del Servicio de la Diáspora Etíope, Wondesen Girma, explicó que además del apoyo financiero para el proyecto de desarrollo hídrico los connacionales aportaron ideas para la edificación de la represa, actualmente al 90 por ciento.
A propósito del duodécimo aniversario de la colocación de la primera piedra de la GERD el 23 de marzo pasado, la Oficina de Coordinación reconoció esas contribuciones hechas por los etíopes que viven dentro y fuera del país.
Precisó que el 50 por ciento de los dos mil millones de birr previstos (más de 37 millones de dólares) se recaudarán en el actual año fiscal a través de la venta de bonos, exposiciones de arte y otros medios.
La oficina destacó la defensa del proyecto por parte de la diáspora en escenarios internacionales ante los argumentos de Egipto y Sudán de que el dique afectaría sus reservas de agua del río Nilo.
En 2015, los tres Estados rubricaron un acuerdo que reconoce el derecho de Etiopía a construir la Gran Presa y le exige compartir la energía, mantener el consumo destinado a regadío y no afectar la economía, el caudal del Nilo y la seguridad alimentaria de sus vecinos, entre otros aspectos.
Addis Abeba ha reiterado en varias ocasiones que no tiene malas intenciones ocultas, ni pretende bloquear las aguas del río o causar hambre a los pueblos egipcio y sudanés, al contrario, GERD promoverá el progreso integral en el este africano.
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