El proyecto de ley 186 de la Cámara de Representantes del estado, rubricada por el gobernador republicano, Brad Little, autoriza a los funcionarios de prisiones estatales a usar un método no empleado en el país en más de una década, en caso de caso de que estos se vieran impedidos de acceder a inyecciones letales.
“A las personas en el corredor de la muerte un jurado los condenó por sus crímenes y fueron sentenciados legalmente a muerte”, expresó Little en una carta después de firmar la propuesta de norma y agregó que es responsabilidad del estado de Idaho cumplir con la ley y garantizar que se ejecuten.
La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles del territorio calificó la firma de la legislación, que entrará en vigor a partir del próximo 1 de julio, como «extremadamente decepcionante».
La asociación, citada por el Servicio de Radiodifusión Pública (NPR, por sus en inglés), añadió que aunque se opone a todas las formas de pena capital, los pelotones de fusilamiento son «especialmente espantosos».
Idaho se convertirá en el quinto estado en permitir pelotones de fusilamiento para ejecuciones después de Mississippi, Oklahoma, Utah y Carolina del Sur, donde también autorizan el método como alternativa a la inyección letal.
La última persona en morir por un pelotón de fusilamiento en Estados Unidos fue el asesino convicto Ronnie Lee Gardner, informó la entidad, quien fue ejecutado en una prisión de Utah en 2010.
Idaho tiene ocho reclusos en el corredor de la muerte, según el Departamento Correccional del estado. mgt/ifs