El gobernador del Banco Nacional, Mamo Mihretu, reveló que la decisión gubernamental de dejar de tomar préstamos comerciales en los últimos cuatro años también permitió reducir la relación deuda externa-Producto Interno Bruto (PIB) del 30 por ciento al 24.
Actualmente, la deuda externa representa 28 mil millones de dólares, un 24 por ciento del PIB total del país africano.
Mihretu precisó que alrededor del 54 por ciento de la deuda externa proviene de instituciones financieras internacionales, incluido el Banco Mundial, el Banco Africano de Desarrollo y organizaciones relacionadas.
Recordó que este tipo de financiamiento toma una gran parte de ese conjunto de obligaciones de Etiopía, pero en gran parte es sin intereses o con intereses bajos.
Por otra parte, el gobernador explicó que los bancos chinos tienen una participación de un 25 por ciento de esa deuda externa total y su crédito también es principalmente sin intereses o con intereses bajos.
“Ahora, estamos tratando de administrar la deuda externa y cada año pagamos un promedio de dos mil millones de dólares. Habiendo considerado el tamaño del PIB de Etiopía, la deuda externa de 28 mil millones de dólares no puede considerarse más allá de nuestra capacidad”, enfatizó.
Sobre la escasez de liquidez, consideró el principal problema que obstaculiza la capacidad de Etiopía para pagar la deuda externa, confirmó que las delegaciones de alto nivel mantienen conversaciones periódicas con los acreedores para reestructurar la deuda, con resultados prometedores de esas deliberaciones.
Como institución bancaria, aplican políticas monetarias y fiscales más estrictas que complementarán de manera sostenible el camino hacia la prosperidad, con el objetivo de crear un mercado y economía estables, concluyó.
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