Prensa Latina pudo recorrer las instalaciones que resguarda los tesoros artísticos y hallazgos arqueológicos más importantes del país y tener acceso a los restos fósiles de la Australopithecus afarensis más famosa del mundo, permitido solamente para jefes de Estado y personalidades importantes.
Guiados por el joven antropólogo Yared Assefa, conocimos que Lucy (Linkeneche en amárico) posee la información real de cómo surgió el hombre actual (Homo sapiens) de acuerdo a evaluaciones científicas hechas a sus restos de 3,2 a 3,5 millones de años de antigüedad y solo recuperados en un 40 por ciento en 1974.
Tenía al morir entre 14 y 15 años de edad determinada por los dientes y la cadera y, según Assefa, en la forma de su cabeza y el cerebro primaba el chimpancé y el resto del cuerpo marcó el inicio de la transición al Homo sapiens de acuerdo a la pelvis y los pies (dedos unidos y no separados como el mono), la columna vertebral más erguida y no encorvada.
A una pregunta de esta agencia sobre la posible causa de su muerte, el experto comentó que una posibilidad es la caída a 40 metros de altura de un árbol debido a las fracturas de algunos huesos. Recordó que en aquella época la zona era boscosa, muy diferente al terreno árido de la actualidad, y la forma encorvada de sus dedos confirma que se agarraba de las ramas.
Reveló que otros especialistas no comparten ese criterio porque restos encontrados en diferentes partes del mundo y con menos años que Lucy presentaron similares fracturas.
Otra hipótesis es que sus huesos fueron fragmentados por los movimientos tectónicos de la tierra.
Después conocimos a Ardi (4.5 millones de años) varón de mayor edad que Lucy determinado por el desgaste de los dientes, descubierto en misma zona en 1995 por el destacado profesor estadounidense Timothy Douglas White y el etíope Yohannes Haile-Selassie.
De la especie Australopithecus ramides, con capacidad para trepar árboles por el dedo gordo del pie y el resto con una anatomía similar a los bípedos erguidos, además de caminar de forma erguida.
Y por último Salam, también de la especie Australopithecus afarensis, de (3.3 millones de años) conocido como el niño de Lucy con el 60 por ciento de su cuerpo recuperado en el 2000 y, al momento de su descubrimiento, la mandíbula inferior estaba pegada al cráneo gracias a las condiciones en las que se conservó.
Fue descubierto por el científico etíope Zeresenay Alemseged mientras trabajaba con el Proyecto de Investigación Dikika, una iniciativa multinacional que él lidera con énfasis en el trabajo de campo diseñado para adquirir nuevos datos sobre la biología esquelética, el contexto ambiental y el comportamiento de los primeros homínidos.
Se determinó que Salam tenía voz de chimpancé porque se recuperó el hueso hioides, el único encontrado en el mundo hasta ahora.
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