Mareshet Tadesse, miembro del Grupo de Trabajo de Justicia Transicional, declaró a la Ethiopia News Agency que, a raíz de esos diálogos con las comunidades, elaboraron un documento para lograr el objetivo de transformar la violencia cíclica y la cultura política del país en un futuro pacífico.
“Los medios de comunicación, la sociedad civil y los partidos políticos, las comunidades afectadas y los perpetradores tienen que hacer su parte. De lo contrario, no podemos hablar de transformar la violencia y la injusticia cíclicas en un futuro pacífico”, enfatizó.
Tadesse recordó que el grupo goza de independencia y cierta distancia de la estructura gubernamental para una mayor transparencia y desde febrero pasado ha realizado cinco consultas con partes interesadas claves dentro y fuera del gobierno.
Entre los participantes se encontraban comisionados de la antigua Comisión de Reconciliación y de la Comisión de Límites e Identidad, fiscales de Justicia e investigadores, entre otros.
Reveló que identificaron más de 60 áreas para la realización de consultas con víctimas, comunidades afectadas por el conflicto, líderes religiosos y comunitarios, medios de comunicación, personas influyentes y segmentos de la sociedad.
El funcionario afirmó que los mecanismos de justicia transicional se convirtieron en parte integral de los esfuerzos para pasar del conflicto y el orden político autocrático caracterizado por la violencia, la división y la represión a un orden pacífico y democrático.
Por otra parte, y en el marco de la Justicia Transicional serán tratados los cargos penales contra líderes civiles y militares del Frente de Liberación Popular de Tigray (TPLF, por sus siglas en inglés) por delitos cometidos durante el conflicto armado con el gobierno.
Un comunicado del Ministerio de Justicia así lo confirmó el 29 de marzo pasado y precisó que los procesos abiertos sobre el tema fueron retirados en conformidad con el Artículo 6 (3) (e) de la Proclamación No. 943/2008, el cual regula este tipo de decisiones teniendo en cuenta un interés público y previa consulta con el primer ministro.
Tras 10 días de diálogo en Pretoria, Sudáfrica, el 2 de noviembre último, con la mediación del expresidente de Nigeria Olusegun Obasanjo, enviado especial de la Unión Africana, ambas partes anunciaron el cese de las hostilidades.
Además del alto el fuego, el pacto comprendió el reinicio de la ayuda humanitaria a la población de la jurisdicción y la sanación y reconciliación, como pilares para preservar la soberanía e integridad.
mem/nmr