En el patio del Museo de Sinchon, los trabajadores y organizaciones gremiales juraron en un acto solemne, que de ser necesario se incorporarán al Ejército Popular para enfrentar cualquier agresión.
Los oradores condenaron categóricamente «en nombre de la clase obrera las intenciones imperialistas norteamericanas, que atentan contra la soberanía nacional y la seguridad e intereses de la RPDC».
De igual forma, manifestaron su decisión de mantener con éxito la construcción económica del país y alcanzar sin falta con un auge productivo las 12 metas importantes por el desarrollo de la economía nacional.
Los manifestantes marcharon levantando en alto las banderas nacionales y gritando consignas en denuncia al nuevo intento de Washington y sus aliados en la región.
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