Decenas de miles de seguidores del Islam se dieron cita temprano en la mañana en la plaza Meskel, de esta capital, para escuchar las oraciones del Eid que, a diferencia de otros años, ocurre en un momento en que etíopes residentes en otros países regresan a casa como respuesta al llamado nacional Eid-to-Eid Homecoming.
Los líderes religiosos y los representantes de las instituciones islámicas exhortaron a los musulmanes a mantener las buenas prácticas que observaron durante la temporada del Gran Ramadán durante toda su vida para alimentar a los hambrientos, vestir a los desnudos y ayudar a los necesitados.
El primer ministro Abiy Ahmed envío la víspera sus mejores deseos a todos los musulmanes y los instó a atesorar la paz, la unidad y la fraternidad mientras celebran esa festividad.
Ahmed escribió en su cuenta de Twitter que “estar juntos no solo es útil para la oración. Es necesario para superar los desafíos que enfrentamos como país”.
Recordó que las enseñanzas del Islam subrayan que el mes sagrado del Ramadán es el período durante el cual los musulmanes rezan a Dios y piden paz y bendiciones y obtienen las recompensas a cambio.
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