Los senadores, encabezados por Dick Durbin, escribieron en la misiva que Estados Unidos enfrenta una gran escasez de mano de obra en múltiples industrias debido a dos años de inmigración perdida en medio de la pandemia de Covid-19.
“No sorprende que los líderes estatales hayan pedido una reforma migratoria para satisfacer las necesidades de la fuerza laboral. Sin tales reformas, algunas empresas han cerrado sus puertas. Otros han contratado trabajadores sin autorización, con salarios artificialmente reducidos y malas condiciones”, dice la carta.
Señalaron que muchos de los migrantes que llegaron a través de la frontera sur están “listos, capacitados y dispuestos” a ayudar a satisfacer las necesidades laborales del país, pero muchos enfrentan los obstáculos legales y logísticos del sistema de inmigración.
Manifestaron que las leyes de inmigración requieren que un solicitante de asilo espere seis meses para recibir un permiso de trabajo, y el proceso de solicitud puede demorar casi un año, sin embargo, aquellos que reciben libertad condicional para ingresar al país pueden solicitar una autorización de trabajo de inmediato.
Dijeron que la acción del Congreso para proporcionar vías a la ciudadanía está «muy atrasada», y es poco probable que suceda a tiempo para abordar las necesidades de la fuerza laboral.
Los senadores también expresaron que otorgar la libertad condicional caso por caso causaría un «beneficio público significativo» para los Estados Unidos.
Asimismo, agregaron que el fin del Título 42, que permitió expulsar a los migrantes y negarles el asilo durante la pandemia, provocará un aumento en la llegada de persona al mismo tiempo que los estados están “en necesidad desesperada de trabajadores para garantizar el acceso a la atención médica y reducir los costos de los alimentos para los estadounidenses”.
“Permitir que estos estados participen en un programa de libertad condicional legal, ordenado y eficiente para satisfacer las necesidades de la fuerza laboral en industrias críticas brindaría un enorme beneficio público a todos los estadounidenses”, se lee en la carta.
La administración de Joe Biden intensifica desde hace días sus preparativos ante el fin de la norma vigente, incluido el despliegue de mil 500 soldados en la frontera sur, así como el establecimiento de centros de procesamiento de inmigrantes en toda América Latina.
Troy Miller, el principal funcionario de Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos, afirmó recientemente al Congreso que su agencia prevé la llegada de hasta 10 mil migrantes todos los días después del final del Título 42, lo que casi duplicaría el promedio diario de marzo.
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