Nada escapa a ese recinto, que alberga todas las experiencias y símbolos de Sudáfrica, donde flotan los recuerdos de ancestros remotos, donde la cultura africana penetra el alma del visitante, donde se atesoran para la posteridad los nombres de miles de personas que dieron su vida en luchas contra la oscuridad.
El memorial, según sus fundadores, trata de la historia sudafricana en la voz de su pueblo, no contada por extraños, y la muestra como nunca antes fue narrada.
Su existencia responde a un deseo expreso de Nelson Mandela
Con varias salas y una extensa área al aire libre, permite caminar por las huellas de los antepasados de los actuales sudafricanos; es, al decir de sus creadores, el corazón y el alma de Sudáfrica capturados en piedra, imágenes y hasta sonidos.
Al recorrerlo, la paz del lugar, su ambiente que invita a la reflexión, contrasta con las imágenes que vienen a la mente al evocar los eventos traumáticos, pero también gloriosos del pasado.
Un camino en espiral alberga la identidad de los protagonistas de la historia en el sur de África, separados según los eventos en los cuales participaron. A saber: las Guerras Precoloniales, la Esclavitud, el Genocidio, las Guerras de Resistencia, la Guerra de Sudáfrica, la Primera y Segunda Guerras Mundiales, y la Lucha por la Liberación.
De esa manera, ahí pueden verse nombres como el del gran rey Shaka (Zulu) (1787-1828), aunque de esa época muchos permanecen en el anonimato. Sin embargo, sí están presentes los de tribus y poblados arrasados por los colonialistas europeos.
Pero el recuerdo atesorado en el lugar no se limita a los patriotas nacionales, sino que el Freedom Park reconoce también a próceres y combatientes de otras naciones.
Así, entre muchos otros, pueden verse los nombres de Thomas Sankara (1949-1987), patriota de Burkina Faso; Amílcar Cabral (1924-1973), de Guinea-Bissau, Thomas Mboya (1930-1969), de Kenya; Zauditu (1876-1930), de Etiopía; Toussaint Louverture (1743-1803), del caribeño Haití.
Asimismo, Agostinho Neto (1922-1979), Angola; Julius Nyerere (1922-1999), Tanzania; Marcus Garvey (1887-1940), Jamaica; Jawaharlal Nehru (1889-1964) e Indira Ghandi (1817-1984), India.
Lugar aparte constituye la Galería de los Líderes, suerte de museo donde se exaltan figuras de relieve internacional, imprescindibles en la historia de África y sus luchas anticolonialistas y libertarias, como Nelson Mandela (Madiba) o Ernesto Che Guevara.
Sin embargo, para un visitante puede llamar la atención que, en la sección final del Muro, la más destacada, estén grabados algo más de dos mil nombres latinos. Pertenecen a los guerreros cubanos caídos en defensa de la libertad africana, en los campos de Angola.
Y, encabezando esa larga lista, como le corresponde por derecho histórico, el de Fidel Castro (1926-2016).
La razón de que ahí estén recordados esos cubanos es fácil de explicar: con sus acciones contribuyeron a la libertad definitiva de Angola, la independencia de Namibia, y precipitaron el fin del apartheid en Sudáfrica.
MANDELA Y FIDEL
Según recuerdan los creadores del Freedom Park, la batalla de Cuito Cuanavale (1987-1988), entre tropas cubanas y angolanas, principalmente, y el ejército sudafricano de entonces, cambió para siempre y de forma irreversible la historia y el panorama político del sur de África.
Considerado como el mayor enfrentamiento militar en África desde la Segunda Guerra Mundial, esa acción bélica, de la cual los sudafricanos del apartheid salieron derrotados y empujados fuera del territorio angolano, es recordado anualmente en el Freedom Park.
Sobre el hecho, Nelson Mandela dijo en 1991, en ocasión de su visita Cuba al agradecer a Fidel Castro por apoyar las luchas de liberación en el sur de África.
Ello fue lo que hizo posible que Angola disfrutara de la paz y estableciera su propia soberanía y que el pueblo de Namibia lograra su independencia, agregó.
Igualmente, sostuvo Mandela, “la derrota decisiva de las fuerzas agresivas del apartheid destruyó el mito de la invencibilidad del opresor blanco”.
Pero el memorial no se limita, aunque ello fuera suficiente, a rememorar la historia de las luchas emancipadoras en África, o las de varios de sus descendientes en otros lugares del mundo, sino que alberga periódicamente diferentes conmemoraciones patrias.
Así, cada 23 de marzo se conmemora allí la gesta de Cuito Cuanavale con la participación de personal diplomático de Cuba en Pretoria, colaboradores internacionalistas de la isla en Sudáfrica, delegaciones de Angola y Rusia, y dirigentes sudafricanos, entre otros participantes.
También allí se realizan eventos culturales, exposiciones, seminarios, y conferencias varias.
Entre ellos se pueden citar el Festival panafricano Mama Afrika, el de Cuentos Narrados Ungasali, el programa de radio Voz de Veteranos, el diálogo Conversaciones Cruciales, que fuera dedicado en 2022 al hallazgo de los restos de Ernesto Che Guevara en Bolivia.
Otras actividades que aprovechan los amplios espacios y el anfiteatro natural del Freedom Park han sido varias presentaciones de libros, exposiciones fotográficas (una de ellas dedicada al líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, la realización del Show de Comedia Shampoonaiza, y la celebración del Día de la Juventud.
Recibe asimismo dignatarios y dirigentes que concurren al lugar para honrar a los caídos, comenzando por el propio Nelson Mandela, en 2009, siendo la más reciente la realizada por la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, como parte de una visita de Estado a Sudáfrica.
Freedom Park es así la memoria en piedra, el monumento, pero también la historia viva, actual, latente, perenne.
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