En la más reciente de sus alertas sobre el tema, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, siglas en inglés) señaló además que el potencial de violencia en el período previo al ciclo electoral del año venidero podría tener como objetivo la infraestructura crítica de la nación y las instituciones religiosas.
“En los próximos meses se espera que el entorno de amenazas siga aumentando y que las percepciones del ciclo de elecciones generales de 2024 puedan motivar a las personas a la violencia”, valoró el Sistema Nacional de Asesoramiento contra el Terrorismo.
Agregó la entidad que “las decisiones legislativas o judiciales relacionadas con asuntos y problemas sociopolíticos” también pueden motivar a los atacantes.
Esas percepciones, según funcionarios del DHS, pueden surgir si el año que viene se difunde información errónea, como sucedió en 2020, de que el sistema electoral del país está amañado o defectuoso.
Asimismo, el nuevo boletín señala incidentes recientes y comunicaciones públicas para ilustrar el el estado de las amenazas terroristas actuales y más peligrosas en los Estados Unidos.
Entre esos eventos mencionó el tiroteo masivo del pasado 6 de mayo que mató a ocho personas en Allen, Texas, en el que el atacante “tenía puntos de vista consistentes con el extremismo violento por motivos raciales o étnicos”.
La agencia ya emitió ocho boletines desde enero de 2021, después de que una turba asaltó el Congreso para intentar impedir la certificación como presidente de Joe Biden.
“Los trágicos eventos recientes resaltan el entorno de amenazas cada vez mayor que enfrenta nuestra nación, y estas amenazas son impulsadas por extremistas violentos que buscan promover sus creencias ideológicas y agravios personales”, expresó el DHS en un comunicado.
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