Esta nueva reglamentación, sujeta a un período de comentarios públicos de 60 días, tiene como objetivo establecer estándares de control de calidad para ayudar a garantizar la equidad de los modelos algorítmicos automatizados (AVM), utilizados para evaluar el valor de las viviendas.
Los AVM tendrían que adoptar políticas y salvaguardas para protegerse de la manipulación de datos, evitar conflictos de intereses y realizar pruebas de muestras aleatorias, señalan expertos.
Harris también anunció acciones para ampliar la capacidad de los consumidores de apelar lo que sospechan sea una valoración sesgada.
“Se necesita un cambio sistémico”, expresó la vicepresidenta y compartió la historia de una familia negra cuya casa se valoró más cuando sus fotografías fueron reemplazadas por las de una familia blanca.
Además, la administración pedirá a los estados que reduzcan las barreras innecesarias para ser un tasador, en un esfuerzo por aumentar la cantidad de personas negras en la profesión.
Estas medidas se basan en la creación por parte del presidente Joe Biden del Grupo de trabajo interinstitucional sobre tasación de propiedades y valoración equitativa, que anunció hace dos años en el centenario de la masacre racial de Tulsa del 1 de junio de 1921.
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