En una declaración titulada Los peligrosos ejercicios de bloqueo marítimo exacerban las tensiones en la región, el vicecanciller Kim Son Gyong apuntó que, a pesar de la profunda preocupación y las protestas de la comunidad internacional, EEUU y Corea del Sur mantienen un irritante “juego de fuego”.
Por su forma y contenido -denunció-, las maniobras navales en aguas cercanas a la RPDC, de dimensiones y duración sin precedentes, son claros entrenamientos de guerra nuclear y reflejan las intenciones belicistas de Washington y Seúl contra nuestro país.
Precisó que desde el 25 de mayo y hasta el 15 de junio, tropas norteamericanas y surcoreanas realizan varios “ejercicios combinados de exterminio con fuego conjunto” de gran envergadura, bajo el recurrente guion bélico de un “castigo” con armas sofisticadas a la RPDC.
Esas provocaciones militares, que incluyen maniobras de ocupación, son cada vez más abiertas y peligrosas so pretexto del “mejoramiento de la capacidad defensiva” y el pretendido argumento del “disuasivo ampliado” esgrimido por Estados Unidos y Corea del Sur, indicó.
Por estos días, por el estrecho de Taiwán navegan buques de guerra norteamericanos so pretexto de la “libertad de navegación”, mientras los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte efectúan ejercicios conjuntos en la región de Asía-Pacífico, lo que calentará aún más la situación en el noreste de Asia, indicó.
Esos y otros hechos -comentó el vicecanciller- reflejan con claridad que Estados Unidos es el responsable de un eventual agravamiento de la situación en la Península Coreana y del aumento de los riesgos de una guerra nuclear. Si Estados Unidos y sus aliados imponen algún bloqueo contra nuestro Estado o intentan violar, aunque sea mínimamente nuestra sagrada soberanía, lo consideraremos una declaración de guerra, advirtió.
jcm/asg