Una declaración del Ministerio de Defensa Nacional apuntó que el hecho obliga a aceptar como realidad hasta una eventual coyuntura de crisis, que acercaría el umbral de un choque nuclear, y recordó que desde 1981 no se daba una situación similar.
El anunciado envío de ese submarino constituye un abierto chantaje nuclear contra la RPDC y los Estados vecinos y una amenaza a la paz y la seguridad en la región y el resto del mundo (…) De ocurrir cualquier suceso imprevisto, la responsabilidad recaerá totalmente sobre EEUU, subrayó.
Reproducida por la agencia estatal de noticias KCNA, la declaración expresó que tampoco podemos pasar por alto la escalada de actos de espionaje militar de Estados Unidos que violan la soberanía de la RPDC.
Añadió, en ese sentido, que en los últimos tiempos llegaron a un nivel “sin precedentes” los vuelos de reconocimiento en profundidad sobre territorio nacional y la movilización de medios aéreos cerca del país y en el teatro de operaciones Asia-Pacífico.
Son claras las intenciones de Estados Unidos cuando hace coincidir esas acciones con la anunciada presencia en la península coreana de un submarino nuclear, señaló.
Tales actos amenazan la soberanía de la RPDC y son una grave provocación y hacen más densos los nubarrones de una guerra nuclear. (…) La RPDC mantiene la máxima paciencia y control, pero todo tiene un límite, advirtió el Ministerio de Defensa Nacional.
Estados Unidos debe poner fin ahora mismo a todas sus acciones provocativas, exigió.
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