A diferencia del vidrio, que es infinitamente reciclable, el reaprovechamiento de plástico es desafiante y costoso debido a la compleja estructura molecular del material diseñada para necesidades específicas.
A nivel mundial, cada año se producen aproximadamente 380 millones de toneladas métricas de plástico.
De ellos, solo alrededor del nueve por ciento de todos los desechos plásticos se recicla, cerca del 12 por ciento se incinera y el resto va a parar a vertederos y al medio ambiente.
Esta investigación del laboratorio de Giannis Mpoumpakis, profesor asociado de ingeniería química y petrolera en el centro universitario, se enfoca en optimizar una tecnología prometedora llamada pirólisis, que puede reciclar químicamente los desechos plásticos en productos químicos más valiosos.
La pirólisis tiene un costo relativamente bajo y puede generar productos de alto valor, por lo que presenta una solución práctica y atractiva, dijo Mpourmpakis en un artículo publicado en la Revista de teoría química y computación de la American Chemical Society.
«Ya se ha desarrollado a escala comercial. El principal desafío ahora es encontrar las condiciones óptimas de operación, dados los productos químicos iniciales y finales, sin necesidad de depender en gran medida de la experimentación de prueba y error», comentó.
Se espera que la producción de plásticos siga aumentando, por lo que es esencial que encontremos y perfeccionemos formas de reciclar y reutilizar plásticos sin dañar el medio ambiente, subrayó Mpourmpakis.
“Este trabajo, que ha sido financiado por la Fundación Nacional de Ciencias, contribuye al desarrollo de estrategias de gestión sostenible de residuos y la reducción de la contaminación plástica, ofreciendo beneficios potenciales tanto para el medio ambiente como para la sociedad”, apuntó.
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