Durante el 23 periodo ordinario de sesiones, el gobierno hizo un llamado reiterado a las fuerzas armadas regionales a seguir el camino hacia mecanismos legales y pacíficos. “Las fuerzas armadas representaban una amenaza para las actividades políticas, sociales y económicas de la región”, según el Consejo.
La nota publicada por la Oficina del primer ministro Abiy Ahmed indicó que el deterioro de la situación es «una amenaza para la seguridad nacional y la seguridad pública», lo que exige la necesidad de una declaración formal de estado de emergencia.
“Las actividades ilegales armadas en el estado regional de Amhara se han vuelto imposibles de controlar a través del mecanismo regular de aplicación de la ley”, agregó el texto. Consideró que perturban en gran medida las actividades económicas y sociales generales de los residentes de la región y amenaza el orden constitucional.
El anuncio responde a una carta emitida la víspera por el presidente del estado regional de Amhara, Yelikal Kefale, solicitando al gobierno federal la intervención e “implemente el marco legal necesario” para controlar el deterioro de la crisis de seguridad debido al enfrentamiento entre fuerzas gubernamentales y el grupo armado Fano.
La carta instó a tomar medidas apropiadas basadas en la constitución del país tras afirmar que la crisis estaba causando importantes problemas humanitarios, sociales y económicos, y que ya no era posible controlarla con las autoridades policiales regulares.
En ese sentido se pronunció el miércoles pasado el viceprimer ministro y ministro de Relaciones Exteriores Demeke Mekonnen en su página de Facebook sobre la escalada de los problemas de seguridad en varias áreas de la región de Amhara.
Advirtió contra cualquier enfoque que se desvíe de la negociación pacífica y que tales estrategias impiden el progreso hacia una resolución, ponen en riesgo los logros existentes y complican aún más la búsqueda de soluciones a largo plazo.
Mekonnen también abordó las expectativas no satisfechas y los desafíos en la región provocados por los cambios recientes, de ahí que aconsejó un enfoque reflexivo de estos temas y la búsqueda de resoluciones duraderas y pacíficas.
Por otra parte, el Consejo aprobó el proyecto de proclamación para establecer la autonomía de la Universidad de Addis Abeba como parte de los esfuerzos en curso para garantizar la libertad académica y administrativa de la institución. La decisión es considerada un hito para las reformas en curso en el sector educativo.
La proclamación del establecimiento será promulgada una vez publicada en la Gazeta Federal Negarit.
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