Es lamentable, pero como miembro responsable de la comunidad internacional, Corea del Sur no tiene otra opción que aceptar la decisión de Japón de descargar al mar el agua contaminada de su averiada central nuclear de Fukushima, señaló Cho ante el Parlamento.
Sin embargo, el titular destacó que el vertido no causará ningún daño directo a la industria pesquera surcoreana, aunque esta podría verse afectada por la caída del consumo debido a los rumores y otros factores.
El ministro explicó a los legisladores que el Gobierno reservó 227 millones de dólares para compensar las pérdidas de los pescadores, lo que incluye fondos para la compra de productos marinos y el financiamiento de medidas que tengan como fin estimular el consumo.
Las autoridades niponas iniciaron este jueves la descarga al océano del «agua radiactiva tratada», en medio de las preocupaciones y la oposición planteadas por su propia población pesquera y los países vecinos.
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