Millones de personas de esa región y otras partes del país participaron en las celebraciones por el fin de la temporada de lluvias y el inicio de la cosecha. Las actividades tuvieron lugar de forma pacífica, según informó el Grupo de Trabajo Conjunto de Seguridad.
El administrador principal de Oromia, Shimels Abdissa, señaló que lo pacífico y colorido del festival demostró que es un momento de acción de gracias, reconciliación, perdón, amor, paz, unidad y fraternidad.
“Es un gran orgullo para nuestra región y nuestro país que millones de personas nacionales y extranjeras hayan participado en él y que haya terminado pacíficamente. Le dio testimonio al mundo de que nuestro pueblo ama la paz y que nuestra cultura y nuestros valores dan gran importancia a la paz”, recalcó.
Abdissa también agradeció a los dirigentes de la administración de Addis Abeba, a sus residentes, personas de otras etnias, ciudadanos extranjeros que asistieron al festival, así como a los órganos de seguridad del gobierno federal por garantizar una celebración pacífica del evento.
Instó a las partes interesadas a continuar sus esfuerzos incondicionales para mantener ese mismo espíritu mañana en la ciudad de Bishoftu en Oromia.
Por su parte, la alcaldesa de esta capital, Adanech Abiebie, enfatizó que la unidad, solidaridad y fraternidad vividas en el festival Irreechaa debe replicarse en otros ámbitos de emprendimiento.
La tradicional festividad tiene lugar como Hora Finfinne y Hora Harsade en las ciudades de Addis Abeba y de Bishoftu, respectivamente, durante el fin de semana.
En su mensaje, Ahmed recordó que Irreechaa es una fiesta de paz y reconciliación,
También denominada Irreessa o Dhibaayyuu, Irreecha es una fiesta de acción de gracias que celebra el final del invierno en la región de Oromia, cuyo pueblo agradece a Waaqa (Dios) las bendiciones y misericordias recibidas durante los últimos 12 meses.
Acontece cada año y su principal sede es Bishoftu, donde miles de personas van a los lagos y sumergen hierba verde recién cortada y flores.
Millones de personas procedentes de dispares partes del mundo son atraídas por los festejos que en 2019 fueron celebrados por vez primera, en más de 150 años, en la capital de Etiopía.
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