A diario los hechos de violencia son las primeras noticias del día, y con un factor común según las autoridades: bandas de narcotráfico por el control de localidades y ajustes de cuentas.
Las estadísticas de los últimos años reflejaban tasas que oscilaban 11,1 y 12,6 homicidios por cada 100 mil habitantes.
El subdirector del Organismo de Investigación Judicial Michael Soto explicó a la prensa ante estas estadísticas que para el cierre del año se contabilizarían 900 muertes violentas, lo que implicaría una tasa cercana al 18 por cada 100 mil habitantes, mientras en 2022 ese indicador fue de 12 por cada 100 mil habitantes.
El tema de la violencia en el país está en una de las coyunturas más complicadas a nivel histórico, indicó el funcionario al explicar que más del 60 por ciento tiene que ver con el narcotráfico, estructuras criminales que pugnan territorios en las costas o en zonas urbano-marginales, lo que implica cada vez niveles de violencia más altos.
El país registró los 500 homicidios el 26 de julio pasado. Luego, transcurrió un mes y cinco días para llegar a 600, el 1 de septiembre. Un mes y nueve días para esta nueva marca de 700, reflexionó.
Según datos recopilados por Insight Crime, países con tasas similares son Brasil (18,8) y Guatemala (17,3).
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