A través de la agencia oficial de noticias KCNA, Pyongyang alertó que el atraque en el puerto surcoreano de Busán del portaviones Ronald Reagan y su grupo de ataque lleva las amenazas en su contra a “niveles catastróficos irreversibles” y eleva el peligro de una confrontación nuclear.
La flotilla -también integrada por los cruceros estadounidenses Antietam y Robert Smalls, junto a buques de guerra de Corea del Sur y Japón- participó hace unos días en las primeras maniobras navales de esos países en que se despliega portaviones.
KCNA apuntó que, paralelamente, Washington y sus aliados activaron el llamado “grupo consultivo nuclear”, un mecanismo que apunta a golpear con armas de esa naturaleza a la RPDC.
La nación asiática advirtió igualmente que, de acuerdo con su doctrina defensiva, tomará las “acciones necesarias” en caso de un ataque nuclear o de “la aproximación del uso de armas nucleares”.
Nuestras fuerzas armadas, subrayó, frustrarán plenamente las locuras de EEUU y sus lacayos (…) y cumplirán con su misión de defender la soberanía, la integridad territorial y los intereses Estado, para asegurar la paz y la estabilidad en la Península Coreana y la región.
Asestaremos un golpe duro y rápido a los medios del “disuasivo ampliado” que osen utilizar EEUU y sus acólitos, reafirmó.
Estados Unidos, Corea del Sur y Japón han aumentado este año el número y poderío de sus maniobras militares conjuntas so pretexto de las “crecientes amenazas nucleares” de la RPDC, según la cual el fortalecimiento de su sistema defensivo es un acto legítimo.
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