La presidenta de Etiopía, Sahle-Work Zewde, informó que fijaron como objetivo lograr un crecimiento económico nacional del 7,9 por ciento en el actual año presupuestario, durante la inauguración el lunes pasado del sexto año y tercer mandato de la sesión conjunta de la Cámara de Representantes del Pueblo (parlamento) y la Cámara de la Federación (Cámara Alta).
Zewde precisó que, para incrementar la productividad del sector agrícola sembrarán 22 millones de hectáreas de tierra con semillas de diferentes cultivos con una proyección de 810 millones de quintales de cultivos. Otra línea a seguir es la implementación de una estricta política fiscal y monetaria para reducir la inflación.
Sobre el aumento de la producción y la productividad, emprenderán actividades para reducir la presión inflacionaria derivada de la oferta de productos. También se trabajará para reducir los riesgos mediante el comercio de sustitutos de importaciones, enfatizó.
Por otra parte, en materia de política exterior, la mandataria reafirmó la voluntad de garantizar la seguridad del pueblo y la paz en el país, así como el compromiso de poner fin a las diferencias a través del diálogo pacífico. Mencionó el Acuerdo de Paz de Pretoria puso fin a dos años de conflicto en el norte del país.
Destacó que la diplomacia de Etiopía está saliendo de las presiones internacionales y volviendo a una relación regular al prestar debida atención a los países vecinos en materia de vínculos comerciales.
Explicó que llevarán a cabo en el nuevo periodo 2023/2024 trabajos diplomáticos de conformidad con el derecho internacional para resolver los problemas fronterizos pendientes, sobre la base del interés nacional y una relación de vecindad sostenible.
“Las relaciones exteriores de Etiopía se centrarán en aumentar los países amigos, reducir la enemistad y acoger a socios para el desarrollo”, recalcó.
Al referirse a las diversas actividades diplomáticas multilaterales y bilaterales sobre cuestiones de interés internacional y regional, mencionó entre los logros la membresía de Addis Abeba en el grupo Brics como un reconocimiento a la larga historia diplomática del país.
“La membresía de Etiopía en los Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) es una gloria nacional que mejora la aceptación del país en el ámbito internacional”, consideró.
Etiopía, junto a Argentina, Egipto, Irán, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos son nuevos miembros de ese grupo económico con pleno derecho a partir de 1 de enero de 2024.
Desde el domingo pasado, la directora general de la OIM, Amy Pope, realizó una visita oficial de tres días al país africano, durante la cual fue recibida por latos funcionarios gubernamentales y de la Unión Africana (UA).
Pope dialogó con Zewde, quien enfatizó en la necesidad de redoblar los esfuerzos para ayudar a los cuatro millones de desplazados, además de informar sobre los planes de Addis Abeba de organizar una reunión ministerial regional sobre migración.
La visitante reiteró el compromiso de fortalecer las buenas relaciones entre la OIM y el Gobierno etíope. «Nuestra asociación garantiza que la migración siga brindando oportunidades para todos», enfatizó.
La agenda de trabajo de la secretaria general de esa agencia de las Naciones Unidas incluyó un encuentro con el viceprimer ministro y titular de Asuntos Exteriores etíope, Demeke Mekonnen, este último expresó su deseo de establecer una asociación sólida con el gobierno nacional.
Pope, por su parte, destacó que su visita a Addis Abeba, capital política de África, es un testimonio de la estrecha cooperación.
También dialogó con el presidente de la Comisión de la UA, Moussa Faki Mahamat, sobre cómo ambas partes pueden trabajar juntas para aprovechar el potencial de la movilidad humana en África creando vías más regulares para los migrantes.
Amy Pope, de Estados Unidos, comenzó su mandato de cinco años como undécima directora general de la organización internacional el 1 de octubre pasado. Es la primera mujer en asumir ese cargo en los 72 años de historia de la OIM.
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